lunes, 19 de abril de 2010

todo poderoso timao o el americanista de closet



Parece que después de mi nombre y mi nacionalidad, la pregunta más común es a qué equipo de futbol le voy, aunque creo que esto es una mera formalidad: mis preferencias en el balompié les interesan más que mis datos personales. Y así uno comienza a caer en la paranoia futbolera. En las comidas, en el trabajo, en el camión, en el bar, en la tele, en la playa, en lo oscurito. En fin, uno no puede ni echarse un pedo agusto sin quitarse la presión de escoger algún time panbolero, pues no hacerlo sólo provoca que aquel que tienes al lado no pare de hablarte de futbol durante horas. Más por salud mental que por convicción propia, uno cede. Y ante el libre albedrío, la elección se vuelve especial. Aquí no hay que preocuparse por reafirmar ningún sentimiento de pertenencia ni por continuar con ninguna tradición familiar. Existe un sinnúmero de razones para elegir un equipo deportivo, que si están jugando bien, que si un delantero estrella, que si el uniforme, que si la historia del equipo. Yo escogí a Corinthians por una razón muy diferente: simplemente es más divertido ser corinthiano.

Corinthians, o todo poderoso timao, es uno de los equipos más viejos en Brasil, con 100 años de edad recién cumplidos. Después del Flamengo de Río de Janeiro es el equipo con la mayor hinchada en el país. Y aquí no hay que ser un genio para deducir que las mayores hinchadas están compuestas por el barrio, la broza, lo raspa. Es el equipo de la favela, de asaltante, de albañil, de perro callejero, de tipos que en la cárcel se tatúan su escudo en el pecho con un fierro oxidado, de padres que al recibir en brazos a su hijo recién nacido, lo visten con la camiseta del timao. A clasemedieros acomplejados como yo, esto les produce un morbo y una fascinación tremenda. Sí, el timao es lo más naco que puede haber en Brasil. Bien sabemos que dentro de todos nosotros hay un pequeño naco ... yo tengo mil que se pelean por salir. Chingá, si no fuera por Televisa y todos los copetes engelados antreros que apoyan al América, reconsideraría mis preferncias futbolísticas.

En los palmarés, padece de un síndrome del "ya merito" agudo: es el mayor campeón de torneos locales, pero rara vez se ha alzado con un título nacional. Por sus filas han pasado un par de leyendas, como Sócrates y Dunga, mas también se encuentra lejos de haber sido el gran semillero de la selección. Creo que se ha dedicado con más entusiasmo a comprar estrellas agonizantes, como Roberto Carlos y R-oink-naldo. Entonces, si el Corinthians es un club mediocre, ¿de dónde chingados me saco que es tan divertido? Pues de que, sea lo que sea, es el centro de atención. Es el equipo a vencer. Ser corinthiano te gana la simpatía de la mitad de las personas que conoces y el desprecio profundo de la otra mitad. Da para burlarse de todos los demás y para dar cuenta de las muestras de solidaridad más fraternales ante el ataque rapaz del enemigo. Es muy fácil, uno es corinthiano por joder, nada más.

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